Por: Cassetteart

Cada vez que escucho que grupo Sicario abrió un nuevo lugar pienso: “Uy, más de lo mismo”, pero después de mi visita escéptica a Xaman les compré la idea completa –hay que aceptarlo, son un grupo de visionarios, pieza clave de la vida nocturna en el DF.

Cuando llegues te recibirá una enorme pared hecha de madera con estanterías. Una especie de biombo setentero que permite echar un vistazo, entre elementos místicos, al interior del bar. En cada uno de los espacios hay una planta, un árbol, una flor, uno que otro tótem, pirámides de vidrio y elementos relacionados con la herbolaria tradicional.

Dentro, han logrado crear áreas distintas que te ofrecen la posibilidad de elegir el tipo de noche que querrás vivir: tal vez un sofá cama para llevársela tranqui, una silla alta para los solitarios que quieren estar en la barra o mesas redondas para cuatro, bajo un techo de tiras de madera que se elevan haciendo círculos de luz que dan la sensación de ser portales mágicos.

Para lograr la experiencia completa, prueba su coctelería. Hay tres tragos en especial que me parecieron deliciosos: Alice Mine (Cointreau, ginebra Beefeater, Cinzano extra dry, Dubonnet y unos toques de angostura).

Otro es El Crudandero (una fusión de mezcal San Cosme, Cointreau, Aperol, jugo fresco de limón verde, cilantro, jarabe de agave, chile y agua quina). O el Chamuco (whisky Jameson, mezcal Unión, jarabe de chile manzano con pimiento morrón, corteza de naranja y bitters de angostura). Su carta tiene hashtags informativos del trago, por ejemplo, Chamán incluye #salvaje #picardía #éxtasis #audacia y #nostalgia. Cada trago ronda los 120 y 140 pesos. Por otro lado, hay Onilis, que son licores para degustar servidos con café o té. Los ofrecen en paquete de tres. Están pegadores, pueden ser una buena opción si lo que quieres es fiesta.

Es importante buscarlos en Facebook, pues a través de su página anuncian los DJ, acontecimientos y distintos eventos que hacen todos los fines de semana. Por ejemplo, hace algunos días realizaron “Noche de Tesoros”, un evento al que podías ir a hacer trueque de antigüedades o curiosidades que quisieras intercambiar con todo y champaña en mano.