Es muy difícil encontrar un lugar que lo tenga todo: buen servicio, comida deliciosa, buena música y tragos muy ricos. Aunque no lo creas, el Wallace reúne todos los elementos. Comenzando por la selección de whiskies que van desde un Macallan hasta un Johnnie Walker. Sus composiciones cocteleras son muy originales y ricas en frutas. Prueba el Wallace, hecho con pepino, whisky Jameson y jengibre. El Old Passion mezcla duraznos y un toque de limón. El Hommy es el favorito de las mujeres, lleva ginebra Hendrix, pera y Cointreau.

Nuestra recomendación es el Greener, preparado con perejil; un elemento que no se escucha usualmente en el mundo de la coctelería. Lo fusionan con mezcal, kiwi y jugo de naranja. Si lo tuyo no es el whisky, también cuentan con mezcales artesanales, champaña y clásicos como el Whiskey Sour, Mint Julep, Sazerac y Linchburg Lemonade.

La casa que alberga este bar es un sueño, cada uno de sus rincones parece sacado de una película antigua. Sus pasillos se ven musicalizados por la mejor selección: desde disco y funk, hasta clásicos como The Doors y Janis Joplin.

Pide para acompañar un sandwich de roast beef, croquetas de jamón serrano o un calzone de pato. Los postres también están de impacto, sobre todo el de chocolate blanco.

Si tienes más de 30 años amarás este lugar. Su público es madurito y con buenos gustos.

Código de vestimenta: Casual, no pants.

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