Después de ser uno de los antros de culto más importantes de la ciudad, el Rioma fue devuelto a la vida en el 2006 y aunque pasó tiempos difíciles luego de su reapertura, ahora está vivo de nuevo.
El edificio Rioma en la calle de Insurgentes es legendario, alguna vez fue propiedad de Cantinflas y ahora es la sede de este reventado lugar en donde suena lo mejor de la música electrónica.

El Rioma abre a las 11 pm aunque el verdadero reventón comienza entrando la madrugada. El lugar físicamente no ha cambiado, es pequeño, con una mini pista de baile, cómodas mesas minimalistas con sillones; eso sí, solo te toca mesa si compras botella, por ejemplo, el Absolut cuesta alrededor de $1,300.

La entrada puede ser difícil por lo reducido del lugar, así que entre más pronto te salgas del precopeo y llegues a reventar al Rioma, más fácil será tu acceso.

Para algunos puristas, el Rioma no es lo que era antes, no lo será nunca, pero una buena noche de reventón y punchis punchis no te la va a quitar nadie.