Para quienes recuerden la entrada del Clv, este antro trata de imitar el concepto con el acceso ubicado en el estacionamiento. Sin embarho, es una de las muchas propuestas que ofrece la Plaza Loreto para los noctámbulos de la metrópoli.

Al punto de las doce de la noche el ambiente florece, el lugar por ser pequeño da una apariencia de abarrotado. El playlist es una majestuosidad comercial entre techno y hip hop alimentando la locura.

La escenografía goza de detalles excéntricos y ostentosos. Rinocerontes disecados son la onda de la decoración. Junto con la pared de botellas que definitivamente engrandecen la imagen del lugar.

Pide un martini, todos son una delicia y verás que los 130 pesitos valen la pena. Los tragos más populares son jarras de cocteles para compartir en mesa. Si piensas que los precios son altos, precopea en el pub de la plaza y luego lánzate a echar el bailongo a este antro.

Que no te sorprenda encontrarte con parejitas de chicas cachondeando entre ellas para llamar la atención de los caballeros, la noche suele convertirse en una maravilla salvaje.

Costo promedio: 450