Aunque se maneja como restaurante, este lugar es una total delicia para el trago post-cruda o de domingo. Tienen una carta de alimentos con las mejores propuestas de mariscos para un día caluroso o después de enfiestar, desde tostadas hasta langosta a la Rosarito, te vas a reponer en cinco minutos. Su combinación de cerveza con Clamato están muy buena y queda perfecto con la comida, y después de que vuelvas a la vida, tienen una barra de licores y bebidas que no le pide nada a ningún bar de la zona.

El lugar es sencillo y playero con mesas grandes y área de fumar ideal si lo tuyo es la sobremesa de horas, puedes empezar con unas cervezas y Clamatos con la comida, luego tomarte un carajillo o Hpnotq com digestivos y seguir cuneando hasta que pegue la noche. Cuentan con una pantalla al fondo en la que ponen justo el partido que quieres ver y cuando no estás viendo la tele siempre hay una mezcla popera fresona que lo único que va a hacer es antojarte agarrar la fiesta una vez más.

El mejor día para ir a Pablo el Erizo es en fin de semana: después de que te hayas despertado de tu salida del viernes o después de tu partido de fut del domingo, espera mesas ruidosas y cuentas kilométricas.