El centro histórico es un barrio que nunca duerme. Sí, es un cliché, pero es real. Muchos han dejado de darse sus vueltas por el centro porque hay demasiada gente, el tráfico es insoportable, es inseguro... huele mal. Pero siendo realistas, estar en el centro es estar en la movida.

Uno de los lugares que hace de esta zona una de las más alternativas es el bar del lobby del hotel Hilton. Después de caminar por museos y callejuelas, saliendo de un congreso, antes de un concierto, en el precopeo para ir a cenar, o cuando buscas un lugarcito silencioso y con luz tenue.

Date una vueltita por el centro, y cuando vayas no dejes de visitar este espacio aislado del ruido y el tumulto.