Es inevitable notar la presencia del Living Room al doblar en la esquina de Campos Elíseos y Andrés Bello. Gente moviéndose en una pista de baile y luces brillantes se ven desde los grandes ventanales del hotel W.

A pesar de que durante 10 años el Whiskey Bar fue el punto de referencia de la vida nocturna de la zona de Polanco, el Living Room renueva el espacio con un look más colorido (matices vivos en amarillos y morados), diseñado por el estudio neoyorquino Nemaworkshop, que trabaja a partir del contexto social y cultural, en este caso, de la Ciudad de México.

Siguiendo la gama de colores de la decoración, en la barra hay tragos con tonos y sabores extravagantes, como el Ruby Red, una mezcla de jamaica, chile de árbol, mezcal e infusión de rosas, servido en un vaso con hielo frappé. El trago estrella es el Sugar Cotton, acompañado de una bolita de algodón de azúcar que adorna una martinera con infusión de frutos rojos y vodka. Mientras disfrutas de tu copa, diferentes ritmos electrónicos alejados de la música comercial le ponen fondo a la noche. La encargada es Tatiana de León (DJ T.A.T.) y su pool de DJs residentes.

Si quieres estar sentado, el lugar privilegiado es donde están dos periqueras que te aíslan del resto de las personas, convirtiéndolo en un espacio íntimo al que sólo tendrás acceso si reservas por lo menos con una semana de anticipación, no necesitas consumo mínimo.

No hay cadenero, pero considera que es un antro polanqueño y es mejor que te sientas a gusto con tu look. Sonará extraño, pero te recomendamos pasar al menos una vez por el baño, porque te llevarás una grata sorpresa con su concepto unisex, pareciera un pequeño bar aparte, perfecto para ligar mientras te lavas las manos.

Facebook.com/wmexicocityhotel