Desde que pones un pie en la Licorería Limantour de Polanco notas que conserva el look limpio, casi minimalista, de su sucursal de la Roma. Pero lo que la distingue es el menú, que fue creado para adaptarse a la mixología de este bar y no al revés. Es así que en su carta encuentras el sándwich de sopa de cebolla maridado con una bebida a base de brandy.

Si no estás familiarizado con el concepto de este bar, tienes que saber que no se trata de un lugar para ir a embriagarte y echar relajo, sino que, acorde con su eslogan, aquí uno viene a vivir “la cultura del buen beber”, y claro, todo lo que ésta conlleva.

Pero ojo, no conviene ir en grupos de más de 10 personas, ya que no es posible acomodar el mobiliario para esas circunstancias.

Mi lugar preferido de la Licorería es, sin duda, la barra –pues ahí eres testigo de la magia de los mixólogos– además tiene vista a la terraza desde donde se aprecia una de las calles más agradables de Polanco.

Pero de todos sus tragos el Mr. Pink sobresale por su hechizante sabor a romero; si hace mucho calor, pide el Pyrus Cocktail preparado con pepino y licor de pera.

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