Este bar pretende recrear el ambiente de los clubes de Nueva York instalados en las zonas industriales de la ciudad, así que encontrarás como marco estructuras de hierro color óxido, instalación eléctrica visible, mapas antiguos de la Gran Manzana, sillones vintage y páginas de The New York Times tapizando las paredes. Es un bar muy urbano donde suena deep house, algo de rock y hip hop para bailar, pero eso sí, el volumen, si bien no es tan alto, te hará hablarle al oído a tus amigos.

Hay una propuesta interesante de mixología que se apoya, principalmente, en la ginebra y diferentes aguas quinas. Los tragos de la casa se mezclan con jarabes naturales de diferentes combinaciones de frutas y especias que cambian el gusto de la bebida que pidas. Pregunta por las opciones del día.

No es un bar que sea tan original, pero funciona perfectamente como punto de encuentro para enfiestarte, sentir que estás en Nueva York (dizque) y ligar al amparo de una iluminación ámbar muy tenue.