Su carta de mezcales orgánicos está bien surtida y si tienes ganas de una chela artesanal o un aguardiente también tienes una buena variedad de la cual elegir.

Después de estos fuertecitos el estomago exige un buen caldo tlalpeño, o que tal un plato oaxaqueño con tasajo, enmoladas, frijolitos y guacamole. Si solo quieres botanear las gorditas de chicharrón o requesón son la onda.

Aunque el local no es muy grande, tiene mesas de terraza sobre la acera, pero si te late más estar cerca de la barra llega temprano para que no te toque demasiada gente al interior. Contrario a lo que su nombre podría evidenciar si apelamos al cliché, está cantina no abusa de la “mexicanidad” así que tranquilo, no encontrarás ni por equivocación mariachis ofreciendo sus servicios. Su selección musical se inclina hacia el rock y propuestas independientes de diversos géneros.

Si quieres, precopear, festejar o seguírtela. La Nacional te espera con los brazos abiertos y la mejor selección de bebidas nacionales.