La esperada sucursal sureña de los clásicos mezcales de la ciudad. Variedad, precio y diversión.

“El otro día me puse una súper peda en la Botica” es frase recurrente entre quienes gustan del trago sin complicaciones en la Condesa. Sin embargo, esta frase ya aplica también en el sur de la ciudad. Desde hace pocos meses, la Botica abrió en plena plaza de San Jacinto. El lugar no podría ser más ad hoc: piso a cuadros blanco y negro, verde fonda en las paredes, y una barra respaldada por botellas del más selecto mezcal; perfecto para los alrededores sanangelinos que datan de los treintas. La música está a cargo de una rockola a la que le gusta mucho Depeche Mode y los clásicos del rock. El servicio, relajado pero muy atento, se complementa con cartas hechas a mano sobre pedazos de cartón. Los mezcales van de los $23 a los $40 el caballito, las chelas están a $15 y los tamales, únicos comestibles del lugar, cuestan $15. ¿Cuál es la diferencia entre esta Botica y las otras? Que, en San Ángel, los mezcales están como en casa.