Aquí se sigue escuchando buena música


A pesar de muchas de sus contrariedades, el Hard Rock Live es un buen lugar de música en vivo. Ubicado a un lado de la famosa franquicia del Hard Rock Café, esta sala de conciertos tiene una programación variada y puede presumir de haber albergado en su escenario desde estrellas internacionales como Alanis Morissette y Robbie Williams hasta lo más selecto de nuestra escena nacional. Con dos niveles. Dependiendo del cartel puede haber mesas y periqueras o estar completamente vacío para dar cupo a 900 melómanos que chela en mano se disponen ansiosos a disfrutar un buen toquín. Al César lo que es del César, y si bien el lugar, como club, no luce ni arma el reventón hasta la madrugada, la gran virtud del Hard Rock Live es contar con escenario y equipo de sonido de primer nivel, que lo hace favorito de todos los músicos. Esto favorece que los grupos realmente disfruten tocar y den sus mejores actuaciones para beneplácito de sus seguidores. Eso sí, acabando la tocada se prende la luz y a volar palomitas con su música a otro lado. Su gran defecto es la barra. “Un Tom Cruise en cada hijo te dio”, pareciera ser el lema de los baristas, además de que los tragos no siempre están a la altura de su precio. Por último, el valet parking es de pesadilla.