De las cenizas del Hard Rock se levanta, cual fénix, el nuevo sitio de reunión de la fresada de Polanco, Lomas, Bosques y Teca: Gravity. El antro es enorme y, afortunadamente, evitan el repertorio de Luis Miguel, en su lugar, Marco Almanza, DJ y director musical, te va a poner a bailar con mezclas open format que, de manera impredecible, suenan a indie, rock, house, electro pop y algo de retro.

El lugar tiene dos niveles, que a su vez están divididos en varias secciones. La planta baja es la más solicitada, donde está el DJ. Arriba hay varios conceptos, desde una taquería (para darte el bajón a medianoche) hasta salones –cada uno con su propia barra–, uno de los cuales tiene un balcón con vista a Reforma y otro, con una decoración completamente distinta, en colores claros y estilo minimalista.

La decoración es art déco, lo que le da un toque edgy. Sus dimensiones y subdivisiones hacen de Gravity un lugar donde cada quien hace su fiesta sin meterse con los demás.

La cadena es dura, está a cargo de Chepe –si eres asiduo a los antros, sabes quién es– y sus estándares son altos. Aunque afirma: «Todo está en el look y en la actitud. No importa que traigas una camisa de 400 dólares, si no tienes onda, no vas a entrar».