Eulalia fue concebida para recibir a los vecinos de la San Rafael. Es un lugar en el que la tradición logra integrarse de manera afortunada con el interiorismo emocional que define sus espacios: un café, un jardín y una cantina en el primer nivel.

Y como toda buena cantina, su barra ofrece tragos largos muy bien servidos y, lo mejor, a precios muy convenientes. El mezcal de la casa es un ensamble elaborado en Oaxaca por Benditalegría: potente, seco, perfecto para maridar con los mariscos de la carta. Del menú, sobresalen los platillos que llevan el nombre del lugar: la tostada Eulalia, estilo Sinaloa (calamar, pulpo, camarón y callo de hacha), el chile con mole de zarzamora y los fideos con mole y esquite.

Los días que predomina el ambiente cantinoso van de jueves a sábado: hay música en vivo y de pronto montan un karaoke en el escenario. Suelen tener promociones de destilados nacionales al 2 x 1, hay que revisar su página en Facebook (Fb: / Cantina Eulalia) para ver cuál es la promo vigente el día que quieras ir.

Al estar enfrente de la ANDA y del Teatro Jorge Negrete, Eulalia es frecuentada por actores y gente de teatro, es por ello que los socios decidieron presentar obras de corta duración (de 40 minutos) en el escenario de la parte superior.

En cuanto al interiorismo, los elementos que predominan son el tabique, el piso de piedra y las superficies cubiertas de madera (que simulan un gran guacal). Una especie de escenografía que narra el fatal desenlace de Eulalia, un personaje que forma parte de un triángulo amoroso junto con Miroslava (muy pronto en la Roma) y Constantino (próximamente en Santa María la Ribera).