La variedad chelera de este lugar es inmensa, aunque muchas veces la oferta depende de cervezas de temporada o que sean surtidas puntualmente por los distribuidores. Sin embargo, podrás encontrar ejemplares raros o difíciles de conseguir.

El menú va de los tacos de carnitas o pizzas, hasta un humilde pretzel, que marida bien con una chela estilo lager.

Si no está alguna banda tocando, puedes armar tu playlist en la rockola, así que lleva mucho cambio.