Se ha consagrado como uno de los favoritos entre universitarios y precopeadores polanqueños. ¿La razón? Fácil: Big Red ofrece tragos a precios muy pero que muy accesibles. Todo esto sin demeritar el ambiente: música de moda, pop y, sí, algo de punchis punchis.

Tiene servicio de alimentos, muy variado: desde quesadillas de camarón hasta baguettes. Todo ello también a precios muy accesibles y delicioso.

Eso sí: si no te gusta el gentío, ni te acerques.