Beer Bros es un pequeño local que pasaría inadvertido, en realidad es un auténtico paraíso para los fans de la chela artesanal. Su selección de etiquetas corre a cargo de tres connoisseurs que te cuentan la historia de cada una y todos –oh, sí, todos– los detalles sobre su elaboración. Así que aquí no sólo vas a tomar cervezas deliciosas, sino también difíciles de encontrar en otra parte.

Si buscas tomar algo inusual y alocado, pregunta por las que están en la parte superior derecha de sus refrigeradores, donde tienen etiquetas Mikkeller, del legendario cervecero gitano Mikkel Borg Bjergsø, uno de los mejores del mundo. Sus cervezas son muy complejas, usa ingredientes como chipotle, anís y otras combinaciones poco convencionales. Una buena mexicana es la Fauna de Mexicali; de sus cinco estilos, te recomiendo la Blonde Ale, es muy fresca, con un amargor discreto, la English Blonde Ale es también fresca, no tan tostada y hacen una estilo Saison (típicamente belga) con notas florales y cítricas. Como parte del culto que le rinden a la cerveza, ponen cuidado en la experiencia en general: la cristalería, la música, el servicio y las sugerencias para el maridaje.

En sus anaqueles se encuentran también las clásicas importadas de Alemania, Bélgica o Inglaterra. Una Bajuvator, las Carolus o las Thornbridge estarán siempre ahí, con su deleite y elegancia para hacernos pensar en la historia de las civilizaciones.