Por: Miranda Bringas

En el nuevo bar trendy junto al Mercado Roma predominan algunos de los elementos decorativos que la escena hipster ha abrazado con especial gusto: tubos de cobre, revestimientos de cerámica y paredes de ladrillo. Resulta inevitable pensar en los bares de Nueva York o Chicago que se instalaron en antiguas zonas industriales paravolver a darle vida a lugares venidos a menos.

Los creadores de Apolonia saben muy bien lo que hacen. Entre sus antecedentes están Apotheke, Walther y Gin Gin, aspecto que se nota en la atención, el ambiente y la calidad de los platillos y cocteles del menú. Para comer, prueba las tostadas de pulpo o las de atún, las almejas chocolatas y las croquetas.

¿Y qué hay de los cocteles? Parecerá exagerado, pero todos son realmente estupendos. Dependerá más bien de las búsquedas de tu paladar. Algunos de los que hasta el momento se han convertido en mis consentidos son el Nephus Sour (variante del clásico whisky sour), con ginebra, pisco, jugo de toronja y jugo de limón amarillo; es muy fresco, delicioso. O el Caopcho, que lleva mermelada hecha en casa con kiwi, chía, ginebra, hoja santa y agua quina. El resultado es un trago muy bien equilibrado y frutal. Otro grande es el Cactacio (variante de negroni), que lleva mezcal, Ancho Reyes (licor de chile ancho) y vermouth rosso.Es perfecto para quienes buscan sabores secos y fuertes.

De sus mezcales, si buscas algo fuera de lo obvio, debes probar el ensamble de cinco agaves silvestres de la marca Convite. No olvidarás su sabor ahumado.

La música es una muy afortunada y novedosa selección de house, posdubstep y funk a un volumen correcto.

Cuando parecería que la idea de un nuevo bar en la Roma es demasiado antioriginal y que incluso podría ser vista con cierto hartazgo, llega un lugar tan bueno como Apolonia que nos hace reconciliarnos de inmediato con los conceptos tan machacados como los materiales en crudo y los cocteles de autor, en este caso, llevados a la perfección.

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