Aunque no ponen música electrónica de David Guetta, muchos de los asistentes son fanáticos de ese tipo de beats. Me refiero a quienes, desde hace mucho tiempo, afterean en el AM y el Rioma: hombres fortachones con playera cuello V y mujeres voluminosas en ombliguera. En pocas palabras, la vieja escuela de los raves del Ajusco ahora se la vive en el Ink.

El lugar es enorme, quizás el antro más grande la colonia Roma. Cuenta con dos pisos. El primero, recrea los estudios de tatuajes como los imaginan nuestras abuelitas: rudos, sucios, oscuros, con paredes rayadas y rejas; y tiene camas para tatuar a quien esté dispuesto –aunque no lo recomendaría si es que llevan más de tres tragos. El segundo piso es un hall tipo bodega lleno de gente bailando y mesas con dos o tres pomos mínimo. Me recordó al Salón Cuervo cuando era un antro llamado el Box.

La cadena no es complicada; entra de todo. Eso sí, hay gente que se ha quejado del servicio del lugar. Dicen que cobran 15% de propia sin previo aviso, incluso si tú vas a la barra a ordenar. Cada semana hay un DJ invitado distinto. Consulta su página de Facebook para saber quién estará en los próximos días.

Fb: /inkstudiodf