Un nuevo antro pop en el sur de la ciudad que no aspira a nada extravagante: aquí sólo quieren asegurarse de que pases un buen rato bailando, bebiendo y ligando. Para ello, despliegan a un ejército de meseros y tipos de seguridad –que bien podrían ser del Estado Mayor Presidencial–, a quienes verás trabajando duro con tal de ofrecer un servicio de club sureño de respeto.

El lugar es de tres niveles y tiene un aforo para 400 personas. La cabina está en el punto más alto, desde donde el dj hace una revisión de éxitos pop de los últimos 40 años. Y aunque podrías pensar que el nombre se debe a un patrocinio del gin Hendrick’s, en realidad está inspirado en el legendario Jimi Hendrix; es por ello que, en la parte superior, está el Jimi Room, un club superexclusivo –menos fresa y más hipster– al que los clientes pueden entrar únicamente con su huella digital –desde un elevador en el estacionamiento para no pasar por el antro.

¿Quiénes son los asiduos de HNDRX? Entusiastas de la vida nocturna que se acercan inexorablemente a los 30, futbolistas, actrices –Eleazar Gómez o Marisol González se cuentan entre los clientes regulares–, amigos y conocidos de los socios, quienes visitan el lugar para palomear el nuevo place- to-be del sur de la ciudad.

A los antros sureños no les preocupa ser lugares sin personalidad que llevan décadas sacándole jugo a una fórmula probadísima: lo suyo no es innovar; su esfuerzo, más bien, está encaminado a ofrecer un servicio inmejorable, un buen equipo de sonido, mobiliario cómodo, bartenders profesionales, tragos bien servidos y una barra amplia como para satisfacer las predilecciones más exquisitas. Y todo eso es HNDRX.

Cover: $250

Entrada libre si haces reservación