Los secretos de Manolo

Un manual para darle vuelo a la hilacha tú solito

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Ok, ya asumiste tu soledad. Respiraste, exhalaste y te dijiste a ti mismo: ‘pronto llegará el/la indicado’. No tienes ninguna bronca con salir al cine solo o con tus cuates, pasar las tardes lluviosas de los domingos en algún café bajo la lluvia viendo pasar a la gente o vivir por y para tu mascota. Nada, no te inmutas ni te angustia.

Pero eso sí, al regresar a tu casa, entrar a la cama, sentir el hervidero y descubrir que no hay nadie a tu lado para amenizar el día, piensas que no está tan padre. Bah, entierra esos pensamientos. Cuentas con múltiples técnicas para hacer de tu soledad un parque de diversiones.

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En esta ocasión, te presentaremos algunas de las técnicas más comunes y consejos para mejorarlas. Esta va para las damiselas. Una segunda entrega será dedicada a los muchachones, espérenla el próximo lunes.

Estimulación directa

Para empezar tienes que estar consciente que no hay prisa, déjate llevar y disfruta el momento. La estimulación clitoriana / vulvar es la preferida por muchas. Algunas optan por hacerlo con las yemas de un dedo o varios en movimientos circulares o con pequeños golpes. Otras prefieren que un vibrador haga el trabajo duro, puedes elegir alguno que tenga diferentes niveles de vibración. Las piernas permanecen abiertas. Eso sí, utiliza algún lubricante, ya sea alguna de agua o con tu propia saliva para evitar alguna rozadura, si decides hacerlo con el chorro de agua bajo la regadera procura que no sea muy fuerte para evitar que te lastime. Aparta los labios para poder tener más espacio.

Posturas: la postura puede ser boca arriba o tumbada sobre el vientre. Algunas prefieren hacerlo de rodillas pues el peso ayuda a que el clítoris se expanda y haya una mayor presión. 

Cómo mejorarlo: realiza un movimiento de vaivén, de esta forma el clítoris siempre estará estimulado.

Estimulación indirecta

Puedes jugar con tus labios y frotar el clítoris con ellos. O bien, utilizar el mango de algún cepillo de dientes vibrador y frotarte con tu ropa interior puesta.

Posturas: con las piernas cruzadas presiona rítmicamente las piernas y contrae el pelvis, de esta manera podrás tener las manos libres y recorrer cualquier parte de tu cuerpo. Si quieres darle un poco de sabor al asunto, pon un objeto entre tus piernas y crúzalas.

Cómo mejorarlo: colócate en esta posición sentada frente a la pared o frente a algo que te obligue a presionar más fuerte y te ayude a hacerlo más fácil.

Con penetración vaginal

Ya sea con los dedos o con algún objeto (no olvides ponerle un condón para evitar introducir bacterias). Mezclarlo con la exploración clitoriana le da un valor agregado. Al introducir un dedo en la vagina, explórala, siente su elasticidad y percibe las diferentes texturas y sensaciones. Puedes también estimular el perineo, que es el puente muscular entre la vagina y el ano, que resulta muy estimulante cuando una mujer está excitada. Si deseas realizar la penetración en el ano, te recomendamos estimularlo antes y no olvidar usar un lubricante.

Posturas: la magia reside en las fantasías que tengas en el preciso momento. Puede ser boca abajo, boca arriba, hincada. 

Cómo mejorarlo: con un lubricante, siempre será mejor que fluyan los objetos por ahí sin ningún problema.

Puedes hacer variaciones de cualquiera que elijas: si lo acostumbras a hacer con las piernas abiertas, intenta hacerlo con las piernas ligeramente cerradas; si mueves los dedos lentamente, hazlo rápidamente; si lo haces desnuda, vístete; o si lo haces con tus manos cambia por algún objeto o algo que esté en movimiento (la lavadora en el ciclo de centrifugado es una genial opción).

El secreto de la masturbación consiste en olvidarse de los tapujos. Además, tiene muchas ventajas para la salud: es el sexo sin riesgo por definición; ayuda a dormir más y mejor y además tú tienes el control de la situación. Así que si sufrías porque siempre te han dicho: Forever Alone, ríete de ellos.