Retiro sexual de Semana Santa

Purifica tus pecados y conviértete en el redentor del placer

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El viernes todos festejaron que llegaron las vacaciones. Sí, yei, vacaciones. Ni siquiera aplicarás Acapulco en la azotea porque tus vecinos se apoderaron del lugar para poner jaulas y colgar sus calzones limpios.

Tu pareja te mira con cara de pocos amigos, pues le habías prometido que tendrías algo de lana para lanzarse a Cuerna, pero tu mami te pidió prestado y ni modo que no le aflojaras.

Así que, como sabemos que eres un sacrificado y que tienes algunos pecaditos escondidos, deberás purgarlos con esta sencillita guía para que tú y tu pareja se preparen para vivir una Semana Santa encerrados dándole gusto al gusto.

Sin más preámbulos, ahí les va:

Lunes Santo: el inicio de la purificación 

Bueno, en realidad comenzó ayer, en Domingo de Ramos, pero como sabemos que estuviste echado en tu cama recuperando fuerzas tras la fiesta del sábado, contaremos a partir de hoy. Como todo buen comienzo debes reconocer tus pecados y la mejor manera de hacerlo es con los ojos vendados.

Qué necesitan: una mascada o cualquier trapo, puede ser incluso el de la cocina, siempre y cuando sea suavecito y esté todo balaceado.

Qué harán: quítense la ropa. Tu pareja deberá recostarse sobre la cama y tú le vas a vendar los ojos. Aplica sobre su cuerpo pintura comestible, chocolate o si te quieres poner intenso, algo con más espeso como crema de cacahuate. No lo apliques en los genitales, pues no sabes la reacción que podría tener sobre las mucosas, pero no escatimes en untarlo en piernas, brazos, pecho, hombros, cuello. Deberás recorrer todo su cuerpo con tu lengua para quitarlo.

Lo ideal es que esto se lo apliques a una chica porque si lo aplicas a un chico, hay riesgo de que te lleves más de un vellito y que no resulte tan agradable la experiencia. En el caso de los hombres puedes utilizar diferentes materiales para recorrer su cuerpo como una pluma, un hielo y una tela, misma que puedes enrollar levemente (no seas lanzado/a) y desatarla suavemente. Deberá adivinar con qué material lo estás estimulando.

Martes Santo: acto de contrición

Ya que reconociste tus pecados, es momento de pedir perdón por todo lo que has hecho. 

Qué necesitan: nada, sólo obedecer.

Qué harán: uno de los dos debe ponerse en cuatro. El otro comenzará a darle ligeras nalgadas. Podrán subir la intensidad a medida que el asunto vaya tomando color. Ojo: no lo hagan en la parte baja de la espalda, debe ser justo en medio de las nalgas para evitar lastimarse. Si lo hacen por primera vez, no se centren en la fuerzas sino en el juego. Pongan un número límite y cuando lleguen a él, pueden culminar con una sesión de sexo oral. Digo, para aprovechar de una vez la posición.

Miércoles Santo: se acerca la hora

Debes prometer que nunca más volverás a portarte mal. Para ello, aquí les va lo que corresponde a este día.

Qué necesitan: cualquier material hecho de algodón y esencias aromáticas.

Qué harán: uno de los dos deberá inmovilizarse. No utilicen nada grueso, de preferencia algo hecho de algodón. Tampoco se amarren en las articulaciones (como codos o rodillas).

Coloquen las esencias en zonas erógenas y posteriormente, realicen un masaje. Esto les va a ayudar a relajarse y a conocer mejor sus cuerpos. Háganlo despacio, sin prisa y obedezcan todas las indicaciones de su pareja.

Jueves Santo: comienza a rezar

Salgan a dar una vuelta. Este paseo no será igual que los demás.

Qué necesitan: aquí no necesitarás ropa interior.

Qué harán: planeen una cena a algún lugar en donde se sientan cómodos y donde no haya mucha luz. Uno de los dos (o incluso los dos) no deberá portar ropa interior. El punto aquí es que la ropa exterior permita el libre acceso a tocar lo que se pueda, esto puede ser una falda o un pantalón de lino. Y ahora sí, como dice la canción: por debajo de la mesa acaricio tu rodilla y todo lo que se les ocurra. Recen porque nadie los cache, pero si eso sucede y les hacen alguna seña para que le paren es porque van por el buen camino.

Viernes Santo: el Día D

Llegó el momento del sacrificio. Todo lo que han hecho durante la semana tiene un motivo y no hay que desperdiciar ninguna reacción. Así que hoy deben ponerse las pilas y cumplir con el mandato.

Qué necesitan: seguir las instrucciones.

Qué harán: qué mejor manera de sacrificarse que realizar cosas que los excite sin que termine en la penetración. Podrán besarse, acariciarse, incluso tocarse entre ustedes sin que necesariamente le pongan Jorge al niño. De esta forma descubrirán otras maneras de alcanzar el orgasmo que probablemente antes no conocían. 

El sexo oral es válido siempre y cuando empleen técnicas diferentes a las que antes habían utilizado. Pueden emitir vibraciones o hacerlo con un hielo en la boca. 

Sábado Santo: ¿listos para la gran celebración?

Desquiten con enjundia todas las ganas de la semana. 

Qué necesitan: condones, lubricantes, juguetes y una reservación en algún hotel al que nunca hayan ido y que siempre se les había antojado. Si de plano están muy apretados en gastos, decoren diferente su habitación. Cambien el escenario.

Qué harán: repitan todos los juegos de la semana, no se vale saltarse alguno. Una vez que ya estén listos para echarse al plato, imaginen la escena de esa película que siempre han querido reproducir en vivo y a todo color. Si no se les ocurre alguna, aquí tienen algunas recomendaciones

¿Qué? ¿A poco no sienten que pueden comenzar una nueva vida por el camino del bien?

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