Es triste, pero cierto: la llama de la pasión se extingue con tu pareja. Por más que le hagas bailes exóticos, ella/él ni te voltea a ver. Le apagas la tele, le preparas su cena favorita, te contoneas y… niguas. Todo parece irse al caño. De repente, se te prende el foco y dices: “me voy a lanzar a la sex shop que vi en aquella calle”.
Antes de salir de tu casa te vistes de negro, bufanda, lentes… bueno, poco te falta para ponerte una burka. Al entrar al lugar de los hechos, te topas con un sinfín de lubricantes, películas con imágenes de hombres bien dotados y mujeres chichonas, vibradores, dildos, nalgas que simulan ser una persona real (con textura y toda la cosa). Pero entre tanto surtido, dices: ‘achis, ¿y qué uso?’. Y sí, la vendedora te da tips, pero la neta es que sales corriendo porque no hay nada que te vuelva loco/a.
Entre la culpa, no saber qué quieres y la variedad de cosas exóticas que encuentras ahí… ¡sales con las manos vacías!
Mmmta… tache, en serio.
A ver, vamos por partes: el sexo no es algo culposo ni pecaminoso y menos la cuestión erótica para reavivar el asunto con tu quiubolesqué. Y eso lo captaron a la perfección Isaac Guardia, Óscar Camacho y Daniel Guevara, dueños de Kama (www.kama.mx), una nueva tienda erótica en línea que grita a los 4 vientos: “Convierte el pecado en bendición”.
Estos sabios hombres decidieron crear este concepto para acercar productos eróticos de la más alta calidad a un selecto público.
¿Qué voy a encontrar ahí?
Kama viene de Kamasutra. En su portal no vas a ver vibradores con la rebaba de los luchadores de plástico con los que jugabas de chavito. No, señor. De principio, verás un diseño impecable de la página. Y para no andar con rodeos, te solicita elegir qué es lo que te late: HM, MM, HH. Digo, para ver lo que a uno le interesa, o sea: al grano.
Una vez ahí, puedes elegir la categoría que quieras: lencería, juguetes, masaje, kits de placer y kinky.
¿Cuáles son las marcas que manejan?
Te vas a topar con productos que no sólo tienen una gran calidad, sino que además han sido probados científicamente para no dañar tu salud (no contienen todo lo que ya les platicamos aquí).
Tienen la marca Baci de lencería, con la cual, si eres chica, puedes hacer M-A-R-A-V-I-L-L-A-S para tu pareja. Ya sea que te disfraces de poli, enfermera (hola, enfermera), o bien, usar una sexy malla con huecos ubicados estratégicamente. Ah, bendita imaginación de sus fabricantes.
En la sección de juguetes, manejan toda la línea Ovo, con vibradores, dildos, bolas chinas (que han arrasado en el mercado tras el éxito de la novela “50 sombras de Grey”). No habrá zona erógena que no se prenda con esto.
Pero si de masajear se trata, le puedes entrar a todo lo que la línea Kamasutra te ofrece. Una delicia para tus sentidos.
Y qué, lo pido y todo el mundo se entera que ando de caliente, ¿no?
Pues no. Además de manejar empaques negros, súper discretos, tú defines quién está autorizado para recibirlo. Porque en una de esas, aún vives con tus papás y se les ocurre abrir la caja para encontrarse con un vibrador enorme… (bueno, quizá hasta se animen en comprarse uno). Así que si indicas que tú y sólo tú lo puede recibir: así será. O bien, si quieres recibirlo en tu oficina, también es posible, pues ningún godín se dará cuenta de lo que estás comprando (a menos que se los presumas… y les dé envidia).
Otra ventaja, es que no tarda mil años en llegar. El tiempo de entrega es de dos días (a veces lo entregan el mismo día), para que cuando te llegue no hayas perdido esa alta temperatura en tu cuerpecito. Y ahora manejan la promoción de envíos gratis a todo México. Eso sí, por el momento sólo están en línea, pero en un futuro no muy muy lejano planean abrir franquicias y puntos de venta.
Ah, órale, ¿y si tengo dudas?
Calma, que no cunda el pánico. Hay un asesor en línea que te podrá orientar sobre cómo usar o combinar los productos así como los beneficios que ofrecen. Vaya, te complementan toda la fantasía.
Así que abran una nueva pestaña en su navegador y denle duro a todas las maravillosas opciones que encontrarán en el portal de Kama.
