Mascota querendona

Uuoopps

 

¿Qué ocurre?

Le pasa a las parejas que lo hacen en la casa de quien tiene una mascota (perros y gatos, más comúnmente). Casi siempre, el hombre está en la posición de misionero cuando siente un lengüetazo sospechosista. A veces, en medio de la acción, su cerebro no distingue los estímulos y hasta se lo toma con placer. Pero luego: la aterradora realidad. Era el perrito curioso por saber qué andan haciendo.

 

¿Cómo reaccionar?

No saltes como resorte, porque sólo asustarás a tu pareja en cuestión. Deslízate cuidadosamente, saca a la mascotita, cierra la puerta con seguro, y continúa con lo tuyo. Nadie se dio cuenta, aquí no pasó nada.

 

Pero sería peor si…

Si lo hicieras a propósito. Iiuhhh, pervertido sexual.

 

Grado de pinchez

7.3