69: el número bestial en el sexo

¿Te consideras fan from hell de esta posición?

iStock

Así como el 666 es el número de la bestia, el 69 es el número bestial. Durante años ha tenido adeptos y detractores que defienden su postura (textual) desde la percepción del placer que recibe cada uno.

Pues, ¿qué podría ser más idóneo? Sexo oral por partida doble; esta posición es, quizás, la más democrática. A todos les toca parejo y nada de hacer esto por turnos. Juntos y revueltos. 

El escritor surrealista francés, Raymond Queneau, resolvió fácilmente la ecuación “uno más uno”. Fácil: 69, dos personas que se entrelazan una sobre la otra sobre su sexo. 

Pero, ¿será que tiene tantas virtudes como las que se le han adjudicado? Veamos:

Puntos a favor

Entre las ventajas se encuentran:

– Fácil acceso a los genitales de tu pareja. ¿Quién dijo que uno se debe limitar a emplear magistralmente la lengua? ¿Y para qué tienes esas manos compuestas por cinco dedos cada una? ¿Sabes cuál es el 71? Es el 69 y dos dedos. Así que ponlos a trabajar. 

– La Asociación Mexicana para la Salud Sexual, dirigida por Eusebio Rubio-Aurioles, hizo pública una investigación sobre las fantasías sexuales de los mexicanos. Uno de los datos más reveladores fue que la cocina resultó ser uno de los lugares preferidos para practicar sexo oral. Y, ¿por qué no? El 69 puede ser una opción para hacérselas válida. 

Aquí hay de tres sopas: principiante, intermedio y avanzado. El de principiante es en el que se observa al hombre (o a la mujer) recostados y el otro coloca sus genitales en la boca de su pareja. Sencillito.

El intermedio es aquel en el que se recuestan de lado y deben saber cómo hacerle para conseguir la sonrisa de su pareja.

Y, finalmente, el avanzado, donde el hombre se mantiene de pie y la mujer (u otro hombre) se sostienen con sus muslos bien afianzados al cuello. Es toda una proeza de equilibrio, así que si la logran: reciban una ovación.

Puntos en contra

Sus detractores aseguran que lo más difícil de esta posición es concentrarse en dos cosas a la vez. Es como la meca del multitasking: lograr que tanto uno como el otro disfruten a la vez. Y la verdad, está canijo para muchos. Que si los dientes, que si la frecuencia, que si la forma en la que se hace… bah, son tantos detalles que al final uno pierde el hilo.

Si logras enfocarte en una sola cosa, ya sea el hacerlo bien para tu pareja o juntar todas las sensaciones que estás recibiendo para alcanzar un orgasmo, el 69 se convierte en un acto unilateral. Oh, pues… ¿qué chiste entonces?

Y ¿entonces? ¿qué hacer?

Como esto se trata de jalar parejo, aquí les van algunas técnicas para que nadie se queje:

– Primero lo primero. No sean gachos y pasen al baño a darse una lavadita. Entre el sudor y los aromas naturales, el asunto se podría convertir en un saumerio bastante desagradable. Vamos, el punto es que uno lo disfrute y no sea un suplicio.

– Sereno, moreno. No te emociones y termines antes de tiempo. Medita, haz ejercicios de concentración, pero no te adelantes en la carrera. Escucha a tu pareja y déjate llevar al son que te toquen.

– Por la derecha, joven. No está de más dar indicaciones de tránsito. Quizá tu pareja no sepa muy bien cómo te gusta, así que no está de más decirle cómo lo puede hacer mejor.

– En la boca llevarás sabor a mí: ¿qué tal probar un lubricante de sabor? Así no se les acaban las ganas de seguir y seguir. No está de más endulzar el momento para que ambos lo disfruten.

– Eviten los dientes: la complejidad de la posición puede hacer que los dientes aparezcan en escena y, créanlo, no será nada agradable. Cúbranlos con sus labios y traten de mantenerlos así durante toda la faena.

Así que ya saben, nomás es cuestión de estar tener un ojo al gato y otro al garabato para que los dos lo vean como un buen arranque para los juegos olímpicos.

También lee:

– #FrasesDespuésDelSexo
– Asalto con violencia en la colonia Morelos
– Balacera en Tacuba; la policía detiene a dos
– Rata se sube a robar a microbús en Martín Carrera y es capturado