Muchos pueden pensar que el concepto de “Popfood” es sinónimo de comida popular de la calle. Sin embargo, este restaurante nos demuestra todo lo contrario. El menú ofrece una variada selección de platillos internacionales; desde mariscos hasta raviolis de foie gras, pasando por algunas opciones más mexicanas como sopecitos. Tanto la comida como la presentación son bastante simples pero siempre tienen un twist gourmet. El pollo de leche en salsa de miel y cama de polenta es el ejemplo perfecto de la interesante fusión que ha creado en el restaurante. Los sabores dulces de sus ingredientes principales contrastan con el jugoso pollo que, de hecho, merece ser aplaudido por su presentación. Los pescados son bastante buenos y frescos, al igual que el risotto de hongos. Sin embargo, los protagonistas son definitivamente los postres que, a pesar de ser bastante simples, se llevan el premio principal. El fondant de chocolate tiene la perfecta mezcla de texturas y sabores que se derriten en tu boca, y, los churros miniatura recién hechos con tres salsas (chocolate blanco, rompope y cajeta) son la manera ideal de terminar la experiencia. Te lo recomendamos para comer entre amigos y tomarte una refrescante sangría (que preparan en tu mesa), promete ser uno de los nuevos lugares “in” de la Condesa.