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Por: Nancy Martinez

Tus técnicas de matón quizás tengan a un imitador...
¡JA, JA!

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Tus amigos deciden armar un plan que no te late para el viernes, ¿qué haces?

 Hago todo lo posible por arruinar la salida. Que todos se sientan miserables.

 Pongo una bomba cerca del lugar que escogieron.

 Les manejo el chantaje emocional, simple.

 Voy, les pongo laxantes en sus bebidas y espero un momento. Resultado: felicidad.

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¿Sueles jugar con los sentimientos de la gente?

 Sí, es tan divertido ver cómo van por una montaña rusa de emociones.

 Obvio me gustaría, pero soy una persona más cruel físicamente.

 No, me vengo de ellos después de que me hagan alguna trastada.

 Por supuesto, es mi debilidad.

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Un amigo tuyo llega desconsolado, ¿qué haces?

 Lo mando al diablo. Que se consiga a un terapeuta.

 Lo escucho, lo manipulo y lo suelto. Ah, las oportunidades de la vida.

 Jamás alguien se acercaría desconsolado a mí.

 Creo que lo ayudaría a cambio de algunos favorcitos...

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'Más vale ser temido, que amado', esta afirmación te parece:

 Oro puro.

 Una estupidez. No quiero ser ni amado ni temido sino respetado.

 La verdad, para qué andar con rodeos.

 Una frase muy comercial.

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¿Dudas de la capacidad de la gente que te rodea?

 ¿Capacidad? ¿Quién dijo que tendrían un ápice de capacidad?

 No, no lo dudo. Tengo la certeza.

 Los pongo a prueba para ver de qué lado masca la iguana.

 Sí, pero trato de hacer que alcancen un poquito más. Como ratones en una jaula.

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Cuando te enojas, ¿sueles soltarles secretos y verdades que sabes que lastiman?

 No, los suelto cuando no los esperan. Me los guardo para un buen momento.

 Sí, así sabrán que nadie se mete conmigo.

 A veces, pero prefiero hacerles algo como golpearlos o hacerles algo a sus casas o coches.

 No, las suelto sin necesidad de enojarme.

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¿Alguna vez te han lastimado tan gacho que nunca más quisiste volver a mostrar tus sentimientos?

 Sí, me han partido la mandarina en gajos muchas veces.

 Jamás he mostrado mis sentimientos.

 Sí, pero suelo volver a mostrarlos. A veces soy muy débil.

 Sí, la gente no es digna de confianza. Por eso me los trueno.

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El objeto de tus descargas emocionales es:

 Una persona muy sensible.

 Una persona muy carismática.

 Una persona que lo tiene todo.

 Una persona que me molesta mucho.

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¿Alguna vez te has preguntado por qué te gusta molestar a la gente?

 Por mero deporte.

 Porque así me desahogo.

 Porque ellos siempre han tenido todo lo que yo no tengo.

 Porque me duele que no me hagan caso.

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¿Te sientes muy solo?

 Sí, pero no se lo demuestro a nadie.

 No, tengo gente a mi alrededor que me soporta.

 Algunas veces, pero trato de ocultar el dolor por mi soledad.

 No, todos TIENEN que estar a mi lado. Aunque así no lo quieran.

Helga (Hey, Arnold!)

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En realidad, molestas específicamente a alguien porque le traes ganas. No eres una persona tan mala, sólo no sabes cómo echarle los perros a ese alguien que te trae cortito. Tus métodos de ligue son un poco primitivos y ello implica que seas un bulleador con aquella persona.

Elvira (Animaniacs)

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Ah, canijo. Eres muy cruel y despiadado. Cuando alguien te llama la atención por tener algo mejor que tú o porque quieres que sea tu amigo y esa persona nomás no quiere tenerte cerca, empleas tus métodos de crueldad y sadismo para conseguir lo que quieres.

Eric Cartman (Southpark)

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Eres manipulador, caprichoso y sarcástico. Sacas provecho de todas las situaciones y logras salirte con la tuya. Tus amigos están contigo por miedo y no por simpatía. Quizá sea momento de replantearte cómo eres con los demás.

Nelson (The Simpsons)

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Tienes un problema severo de conducta. Todo aquél que está cerca de ti se siente frustrado e impotente. Te gusta tener el control de las cosas y te aprovechas de los más indefensos. En realidad, sabes que lo haces por miedo a que vean tu verdadero y noble yo.

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