Baxter dice:
Luego de su meloso Junior, los noruegos vuelven con su contraparte, un disco que prometían, viene mucho más oscuro. La primera prueba que nos dan, confirma las afirmaciones. Una rola que invita a las drogas, desde el nombre, sin muchas secuencias bailables, mucho más alucinante y sin el elemento fiesta que tanto le criticamos a su antecesor. Música electrónica, con el frío escandinavo, suena bien, queremos más. Oh si.
Ruy dice:
A veces no sé si Röyksopp está demasiado cabrón o si de plano ya la perdieron. Extraño mucho canciones como “Remind me”, como “What else is there?”. Había fuerza, había intención, había Moby en ácido y con buena propuesta. Esto está de hueva. Un beat predecible, repetido, tedioso, con ocasionales intervenciones de un instrumento que sólo puede definirse como: “churro”.
Pepe dice:
Qué hueva. Por culpa de este tipo
de canciones es que se acusa a la música electrónica de carecer de propuesta.
Quizá sirva para aceitar las clavijas de un mal viaje o para -yo que sé-
utilizarla de fondo en una presentación de Power Point. Me extrañó que estos
tipos entregaran un material tan limitado, tan plano y tan predecible. Lo mejor
es imaginar el momento en que decidieron ponerle nombre a la canción, después
de cinco minutos discutiendo en Noruego, alguien -con la sapiente inflexión que
otorga la cannabis- habrá dicho algo así como: "why not name it…THE DRUG…".