Oriundos de Jalisco, Larry Mon y El Comanche tienen una misión en la vida: poner a bailar a chicas guapas y si es con minifalda, mejor. Lo hacen mediante cumbias que apelan a las caderas, y al mismo tiempo a las neuronas. Letras ágiles con ritmos sabrosos: cumbia, reggaetón, norteño, merengue; vistos a través de shutter shades. Neo-cumbia para la pura gozadera.
Este dueto ha redefinido el concepto de "grupo versátil" para coverear indiscriminadamente a bandas como Daft Punk o Modjo, mexicanizándolas, y poniéndoles el sabor que nos hace mover el bote a los chilangos. Incorporan elementos electrónicos a estos ritmos vernáculos con naturalidad y sentido del humor. Eso, aunado al look que ostentan, resulta en una suerte de performance en donde los personajes se convierten en la música misma. Una caricatura afortunada del estereotipo nacional.
Además de los covers, Larry y el Comanche componen sus propias canciones, que mezclan en sus sets en vivo con otras conocidas, para encender la fiesta y las hormonas. Poco de su trabajo se encuentra en la red, hay que verlos en vivo para entender el fenómeno completo; sin embargo, aquí hay una canción recién salida del horno.
La última coca del desierto
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