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De La Monarquía a la Criptocracia
Como todo el mundo acá en México nos pregunta sobre el porqué del título de nuestro nuevo disco, Año Santo, y con motivo de su publicación este mismo mes cortesía de Arts&Crafts México, me voy a tomar la libertad de entrar en antecedentes:
Año Santo o Año Jubilar es una gracia que la iglesia católica concede a determinadas ciudades dando la posibilidad de celebrar y proclamar un año a semejanza del Año Jubilar de los israelitas.Sólo cinco ciudades del mundo poseen el honor de celebrarlo a perpetuidad. Entre ellas, Santiago de Compostela, en Galicia, región noroeste de España, tumba figurada del Apóstol Santiago, y nuestro lugar de procedencia.
Para que un año determinado sea declarado Año Santo, tienen que darse que el 25 de Julio, día de Santiago Apóstol, cuadre en domingo. Eso se da a un intervalo de 6, 5, 6, y 11 años. Este 2010 es Año Santo, y el siguiente no se dará hasta dentro de 11 años. Este hecho es aprovechado por las autoridades para iniciar una maquinaria de fastos, festejos, celebraciones y actos turísticos principalmente a mayor gloria del gobierno que toque en el poder: No soy partidista, todos se han aprovechado . Los mercaderes en el templo, vamos.
No creo que haya nada de malo en aprovechar el patrimonio cultural de una región para proporcionar riqueza y comercio a un pueblo siempre necesitado de ello. El problema es que cuando no es Año Santo, da la sensación de que no existimos a ojos de la administración. Solo se hacen infraestructuras si se prevé una visita papal, por ejemplo. Sólo se hacen festivales de música si es Año Santo. Galicia no puede esperar otros once años al siguiente.
El porqué de nuestro uso es simplemente resaltar esta paradoja. Los gallegos somos poseedores de algo conocido como retranca. Una suerte de ironía mezclada con fatalismo. Haciendo uso de nuestra retranca, como protesta del uso del Año Santo como igual se usa el “día anual antitabaco,” o el “ponga un pobre en su mesa”, o similares limpia-conciencias, hemos resuelto unirnos a la propia celebración como una huelga a la japonesa, e igualmente celebramos y abrazamos el horror vacui que transmite su recién presentada mascota: Xubi.