En punto de las 21:30, Mumford & Sons hizo su aparición después de que Willy Mason calentara el escenario del ‘Domo de Cobre’ y dejarlo listo.
La fiesta empezó con ‘Snake eyes’, mientras Marcus Mumford, Ben Lovett, Winston Marshall y Ted Dwane tenían el reto de dejar una huella en su primer concierto en la Ciudad de México.
“Muchas gracias, es un gusto estar aquí, es un gusto que estemos juntos por primera vez”, dijo Marcus Mumford, para después hacer sonar los acordes de ‘I will wait’.
Los sonidos del folk rock característico de los ingleses hicieron retumbar el Palacio de los Deportes con éxitos como ‘Below my feet’, ‘Lover of the light’, ‘Tompkins square park’, ‘Awake my soul’ y ‘The Cave’.
“Son un fantástico público, es la mejor bienvenida que hemos tenido cuando vamos a un país por primera vez”. “Lo siento, no puedo hablar mucho español”, expresaban los integrantes de la banda en un afán de comunicarse con sus fans mexicanos, y aunque su español no fue el mejor, no fue barrera para generar una conexión con los asistentes que eufóricos comenzaron a corear: “Olé, olé, olé… Mumford… Mumford”.
“Belive” fue un especie de ritual, cuando las luces de los celulares de los asistentes que en su mayoría no rebasan los treinta años se encendieron para corearla de principio a fin.
“Esta canción es muy fácil de cantar, es para cantarle a las muchachas”, mientras los sonidos de ‘The cave’ se hicieron presentes para promover los saltos de quienes estaban en la pista.
Los recién debutados en tierra azteca, también aprovecharon para hacer una mención a Javier Hernández, ‘El Chicharito’.
‘Lion of man’ terminó por levantar a los que hasta ese momento permanecían sentados. Los vasos de cerveza volando, un clásico que nunca falta en cualquier concierto, no estuvieron ausentes, mientras ‘Ditmas’ y los efectos claros del alcohol terminaban de inyectar euforia.
“Nos sentimos increíbles, vamos a regresar muy pronto”, expresó con emoción la banda.
“The ghost of Tom Joad”, cover de Bruce Springsteen hizo que Marcus Mumford bajara del escenario para terminar mezclándose entre los millennials que con tanta emoción lo rodearon hasta formar un círculo del que solo sobresalían las cabezas y brazos en el aire.
Después de un breve receso, la banda apareció entre el público sorpresivamente para colocarse en un pequeño escenario, donde de forma acústica interpretaron ‘Cold arms’.
La primera estrofa de ‘Cielito lindo’, fue un regalo que los chilangos hicieron para los ingleses en su primera presentación en México.
‘Little lion man’ y su himno ‘The wolf’, fueron las elegidas para cerrar su primer y gran concierto en la Ciudad de México.
Un vídeo publicado por Joseph Dominic %uD83D%uDCF7 (@jarijosh) el9 de Mar de 2016 a la(s) 10:16 PST