Cantar rap/hip-hop no es para cualquiera, se necesita una rapidez peculiar para pronunciar palabras a un ritmo casi frenético. Quizá por esto en el concierto de Nas, uno de los mejores raperos norteamericanos, me esperaba buen ambiente pero pocas personas cantando. La realidad superó mis expectativas, la gente cantó y se movió durante toda la presentación.
Nas es un intérprete peculiar: sencillo y sin fachada. Su atuendo fue totalmente negro y como accesorios tenía una gorra y una cadena dorada modesta, su estilo se aleja del típico rapero con dientes de oro y collares enormes que cubren todo el torso. Su música es igual, las letras de sus canciones retratan realidades difíciles como la pobreza y el narcotráfico.
El show fue muy bueno, estaba lleno pero los espectadores podían mover el cuerpo sin problema, a la misma hora tocaba Disclosure en el escenario principal. Los que fueron eran súper fans: se sabían las letras de memoria y hasta los dramas del cantante con otros raperos, más de una vez se escuchó un “F*ck Jay Z”.
Las canciones que más prendieron fueron “The World Is Yours”, el tributo a Bob Marley y obviamente “If I Ruled The World”. Desafortunadamente dejó a todos con ganas de “Poppa Was a Playa”.