Si algo hay que reconocerle a Gene Simmons es que sabe venderse mejor que cualquier señorita de la noche y es que su imagen y la de Kiss está en toda clase de productos dese condones hasta figuras de acción. Simmons se dio cuenta que podría comercializarse más allá de su imagen de Kiss y decidió hacer un reality show en la línea de The Osbournes. ¿El problema? A diferencia de los hijos de Ozzy, los hijos de Simmons son personajes sin mayor chiste y en realidad el show gira alrededor del ego de Simmons. Sin mencionar varios momentos de pena ajena que se dan a lo largo del show, como la cirugía plástica del rockero. A pesar de todo le damos unos puntos al programa por Shannon Tweed, la pareja sentimental de Simmons y ex-conejita de Playboy.