A lo largo de treinta años (sus mejores treinta años), Bill Wyman fue el bajsita de los Rolling Stones y alcanzó el éxito con sus satánicas majestades. Pero mientras Keith Richards era conocido por sus abusos con las drogas y Mick Jagger por sus múltiples relaciones, Wyman estuvo envuelto en un escándalo sexual.
En 1984, Wyman comenzó una relación con Mandy Smith, ella tenía 13 años y era 34 años más chica que él. En un principio la relación se mantuvo secreta pero después de dos años la verdad salió a la luz. Con eso llegó la controversia y decenas de tabloides hablaron sobre la relación, unos la pintaban como una víctima de abuso por parte del convenenciero Rolling Stone, mientras que otros la hacían ver como una adolescente en busca de fama y fortuna y dispuesta a todo para alcanzarlas.
La madre de Smith también fue criticada ya que no sólo sabía de la relación entre su hija y Wyman, sino que la aprobaba. La pareja se casó en cuanto Smith cumplió 18 años, pero se separaron al poco tiempo. La historia tomó un giro telenovelesco en el 93, ya que la mamá de Mandy Smith se casó con el hijo del primer matrimonio de Wyman. Queda claro que la señora estaba empeñada a quedarse con el dinero del Rolling Stone.