AlessiaLa pregunta obligada cuando alguien se entera de a qué me dedico, es ¿por qué sexóloga?, a lo cual –generalmente- contesto: ¿Por qué, no?

Y es que, a pesar de que entiendo que no es una profesión muy común, la verdad no termino de entender por qué la confunden con la de sexo-servidora, si claramente ¡se escriben diferente!

Sólo por ponerles unos ejemplos de las cosas –relativamente cotidianas- con las que me topo, les voy a poner dos mensajes –textuales- que me han escrito:

    •    “Quiero ser muy sincero contigo y espero no me lo tomes a mal, pero me sentí atraído y lo unico q pensaba es en hacértelo… se que esto va impedir que sea tu roomie pero prefiero decirte mejor las cosas… fue algo que no pude evitar… suerte en tu busqueda…”  


Este primero, me fue enviado a mi celular, después de haber entrevistado al susodicho en cuestión mientras buscaba roomie para compartir mi departamento (los gastos son demasiados ¡ni hablar!). Pero…o sea, ¿¿¿“lo unico q pensaba es en hacertelo…”??? Por qué cuándo los hombres escuchan sexóloga… sólo se quedan con la primera parte de mi profesión.

Son gajes del oficio y no es que me queje, simplemente me pregunto por qué será.

    •    Hola Alessia, mira te cuento un poco soy un gran admirador de los pies femeninos y siempre he querido ser esclavo lamepies de una niña bien, es decir alguien que tengas sometido a que cuide de tus pies (compre zapatos, pedicure, etc etc etc) sólo por el placer de ser humillado, ¿te interesa? 


Este es el segundo, llegó a mi bandeja de entrada del Facebook. La verdad no tengo nada en contra de este muchachito, si le gusta lamer, chupar, morder o lo que sea que quiera hacer con los pies de la gente; cada quien sus gustos. Lo que me preocupa es qué clase de mensaje estoy mandado al universo para que: 1) crea que soy una niña bien, 2) crea que estoy dispuesta a humillarlo sin siquiera conocerlo y 3) qué le hace pensar que mis pies son bonitos o dignos de ser tratados con semejantes atenciones.

Ya, fuera de broma… siempre me ha causado curiosidad lo que pasa por la mente de la gente -hombres y mujeres-, cuando escuchan que soy sexóloga. ¿Alguna idea? 


P.D. Si después de leer esto, a alguna se le antojó tener a alguien dedicado a sus pies, por favor, no duden en mandar sus datos y yo con mucho gusto se los paso al jovencito en cuestión.