Con el grito de Aho, el Wirikuta Fest convocó a miles de personas que, sin importar su clase social o sus gustos musicales, tenían una cosa en común: apoyar la defensa de la tierra sagrada del pueblo Wixárika; o sea, Wirikuta.

El festival tenía la consignia de, además de recabar fondos para ayudar al pueblo Huichol, crear conciencia en el mayor número de personas posibles sobre la problemática que existe en la zona sagrada de Wirikuta,“El sitio donde el sol nació”.

Con una asistencia de melómanos aún pobre, el grupo “22” tuvo la titánica laborde abrir el escenario rojo del festival, a fin de encender al público que más tarde escucharía aLuix Saldaña y su música de percusiones.

El cielo despejado y el sol en su máxima potencia dejaba caer sobre el suelo del Foro Sol 31 grados de temperatura; las puertas del estadio de beisbol empezaban a recibir a más asistentes. Mientras, regresando al escenario rojo, Ginger Ninjas y su música ecológicamente responsable dejaron una muy buena impresión en el público, sobre todo porquecon ayuda de su bicicletas creaban la energía eléctrica que necesitaban para hacer sonar sus instrumentos.

Minutos después, Ely Guerra atrajo a tanto público que era casi imposible intentar acercarte al escenario si no habías sido lo suficientemente previsor como para haber llegado más que a tiempo para estar en primera fila.

46320Wirikuta Fest

Wirikuta Fest (Sandra Lucario)

Los encargados de abrir el escenario azul, y la segunda parte del evento, fueron Venado Azul, quienes (con los característicos violines que se escuchan en la música Huichol) llenaron de buena vibra el escenario.

Los siguientes en salir fueron Sonidero Mestizo, que con canciones como “El águila y el cóndor” pusieron a bailar al público, mientras que con “Somos Paz” hicieron un llamado a crear conciencia para terminar con la violencia que existe en algunas partes de México.

El festival continuó con la aparición de Julieta Venegas. La tijuanense, acompañada con su clásico acordeón, interpretó”Tiempo suficiente”, “Algo está cambiando”, entre otros éxitos (como La jaula de oro).

Despues de la presentación de Julieta Venegas, el público que ya para ese momento había aumentado considerablemente, recibió a los organizadores del festival: Colectivo Aho, que interpretó un par de canciones y realizó un acto de psicómagia ideado por Alejandro Jodorowsky (imagen principal).

Después de ese ritual, salió al escenario Calle 13. Residente y Visitante, acompañados por PG-13, regresaron el ambiente de fiesta y diversión al festival. Dos de los momentos de la presentación de Calle 13 que más aplaudió el público fueron cuando el vocalista y Rubén Albarrán cantaron “No hay nadie como tú”; el otro: la aparición inesperada del vocalista de Rage Against the Machine: Zack de la Rocha.

46318Wirikuta Fest

Wirikuta Fest (Sandra Lucario)

El público todavíano terminaba de corear las canciones de Calle 13 cuando llegó el turno de los satelucos de Café Tacvba, quienes retomaron el set que han estado tocando en sus más recientes presentaciones. Chica banda y Cero y unofueron de las canciones más cantadas.

Pasadas las 8:30 de la noche llegó uno de los más esperados de la noche: la hora de que el “Aragones Errante”, Enrique Bunbury, saliera a escena con su Licenciado Cantinas. El público (ya con algunas cervezas encima) entonó sus canciones.

El cierre del festival llegó con Caifanes. La primera canción que la banda interpretó fue “Los Dioses Ocultos”, que fue coreada por un Foro Sol casi al máximo de su capacidad. Le siguieron “Viento”, “Aquí no es así” y “Nubes”, Saúl Hernández aprovechó una parte del concierto para pedirle a todos los asistentes “Gritar hasta que se oiga en Los Pinos”.

Antes de la “Negra tomasa” (canción con la que se despidieron), la banda liderada por Saúl Hernándeztocó “Nos Vamos juntos”, una de las rolas más coreadas de todo el festival.

46317Wirikuta Fest

Wirikuta Fest (Sandra Lucario)

No sabemos ustedes, pero hubo algunas cosas que a nosotrosnos gustaron y otras que no tanto. Estas fueron nuestras impresiones.

Chido

Que se haya organizado un evento así de grande para apoyar a una de las tantas comunidades indígenas que habitan en nuestro país. Y que cada músico se haya dado tiempo para emitir palabras de apoyo en el escenario.

Ver a tantas personas, tan diferentes a primera vista, reunidas apoyando una causa.

Que, como bien lo dijo Saúl Hernández, ese día no había rockstars, sino personas apoyando un movimiento social.

Chafa

La zona de artesanias huicholas no tuvo tanta promoción como debería haber tenido y algunos de los asistentes que se habían tomado el tiempo de darse la vuelta terminaban regateando aretes de $80. Además, en la noche muchos deestos locales yano tenían luz.

No había señalamientos sobre las diversas actividades extras que había dentro del festival, sobre todo las informativas en apoyo a la comunidad wixarika, y eso hizo que muchas personas se las perdieran.

Chale

Que mucha gente permaneció en los escenarios y no le prestó atención a la verdadera razón del festival.

Que, como siempre, a la hora de salir del foro, se armó un embotellamiento de personas y autos en las salidas y las avenidas cercanas.