Licks de guitarra de alto caché, letras metaleras en todo el sentido de la palabra (vamos, nadie más que Bruce Dickinson o alguien de su talante, podría contar una historia así a modo de juglar), y un ritmo que puedes usar para lo que más te acomode: a) el headbangeo, b) el slam, c) brincar y hasta d) bailar con coreografía. La versión que viene arriba es en vivo, como se debe escuchar el rock. Noten a los tipos en la parte de atrás, como que quieren brincar pero están inhibidos por las cámaras de tele.