Como si se tratara del experimento de un hijo bastardo entre el Dr. Frankenstein y Nicola Tesla, Jack White reclutó a una mujer que tiene su mismo tono de voz y una apariencia física similar para hacer un nuevo proyecto. Allison Mosshart (The Kills) es la cantante del bebé consentido (a la fecha) de Jack White. Él, en una suerte de tributo al Led Zeppelin II, toca la batería, y es acompañado por Dean Fertita (Queens of the Stone Age) y el incondicional Jack Lawrence (Greenhornes, The Raconteurs).

El debut Horehound es del año pasado. Con él visitaron nuestra ciudad y dieron un concierto épico en el Cuervo Salón. A menos de doce meses ya tienen un segundo, Sea of Cowards se vislumbra como el disco que los lanzará a niveles estratosféricos de fama y proyección internacional.

Este proyecto retoma la parte bluesera de The White Stripes, pero le baja el brillo y le sube el contraste. Es blues del purgatorio, en donde la Mossheart canta con el timbre de White, y todo está perfectamente orquestado para que la batería se escuche con una presencia entrañable. Cuando se juntan al micrófono, nos ponen a todos nerviosos, con la piel chinita, algo sexoso y oscuro sucede en el escenario.

Por mucho, el proyecto más arriesgado en su carrera (hasta ahora). Una verdadera delicia.