Qué tal: abridores del concierto de Aerosmith…

Más bien, felicitamos a Ocesa por traer a una banda tan importante a cerrar el concierto de Tex-Tex (risas).

¿Ustedes se identifican con la música de Aerosmith?

La neta sí alucinábamos con ellos, con sus LPs y queríamos tocar la guitarra como ellos y sonar así. En nuestros inicios covereábamos una canción que se llama ‘Toys in the attic’. No sabíamos inglés, pero nosotros agarrábamos la fonética (canta unos segundos) y la banda se prendía, que era lo principal.

¿Cómo es que se enteran de que van a compartir escenario con Aerosmith?

Estábamos tocando y agradeciendo que después de 25 años seguimos aquí y de repente nos llega la noticia. Fue como si nos hubieran llevado un pastel sorpresa. Es como un reconocimiento a nuestros 25 años sin cambiar de línea, sin irnos al reggaetón o al pasito duranguense con tal de ganar más lana.

¿Lo dices por alguien en especí­fico?

Nooo, ya sabes que de repente hay algunos que venden su bandera, pero por nadie en específico.

Y al abrirle a Aerosmith, ¿no les van a temblar las piernas?

No. En estos 25 años hemos ido a tocar a los barrios más agrestes y chacales del país, pero también a lugares nice –imagínanos tocando para la convención de banqueros en el hotel Nikko y prendiéndolos–. Sentimos que tenemos un peso, aunque no seamos de esos que salen en la televisión cada ocho días. De hecho, llevamos 25 años presentándonos tres o cuatro veces por semana.

¿Y que van a tocar en los conciertos de Aerosmith? Tienen cientos de canciones…

Tenemos poco tiempo, por eso vamos a usar los hits que hemos logrado en 25 años de estar rockanroleando. La idea es tener una presentación ágil que nos permita interactuar con la gente.

Después de 25 años, ¿creen que el rock mexicano haya cambiado?

El rock es indomable, y te obliga por su misma naturaleza a hacer cosas extravagantes. Sin embargo yo veo que hoy muchas bandas nuevas se enfocan más en estar en los medios y en el gusto de los directores artísticos. Ese toque de rebeldía se está domesticando. Aún así, los entendemos: a veces hay que pagar precios no muy agradables para llegar a lo que hoy muchos entienden por éxito; nosotros no hemos pagado ese precio. Lo que les recomendamos a los nuevos es que busquen su camino, porque de otra forma serán un producto desechable más. A ver ¿de quién era esa rola que decía duri duri duri, bam bam, bum bum bi duri?

¿Y el público ha cambiado?

Bastante. Ha madurado. Contra lo que tenemos que seguir luchando es el malinchismo. Solemos valorar poco lo nuestro.

¿ Tú qué le pedirí­as a la gente?

Ah, pues que se metan a www.tex-tex.com a consultar fotos y noticias de nosotros y sobre nuestro nuevo disco. No necesito más.