En su primer éxito, Katy Perry aplicó la de hablar de un tema tabú y habló sobre besar a otras mujeres (una movida muy al estilo t.A.t.U. pero mucho menos controversial). El truco publicitario le funcionó muy bien, pero Perry se enfrentó al reto de repetir el éxito en su segundo disco. Para eso Perry se unió a los productores de moda, como Dr. Luke y Tricky Stewart, y crearon un disco que no fue muy bien recibido por los críticos, pero fue un éxito de ventas. En Teenage Dream, Perry pierde gran parte del humor y jugueteo sexual que la hacía tan popular y diferentes de las otras cantantes (y nos hacía babear los teclados por ella).

Pero dentro del genérico disco pop se encuentra la canción "Teenage Dream", la mejor de su discografía y el único rastro de la antigua y sexy Perry. "Teenage Dream" tiene todo, un coro pegajoso, excelente producción, letras que nos recuerdan a la vieja Perry, y que de paso nos hacen recordar nuestras fantasías adolescentes. También recibió varias nominaciones al Grammy y mantienen nuestras esperanzas de que la autora de "Hot N’ Cold" regresará a ser la de antes. Mientras tanto seguiremos soñando con Katy Perry.