El día de ayer, un par de miles de personas se dieron cita en el Pepsi Center para reunirse con varias de las canciones más importantes del rock en español. El espectáculo del día prometía ser un gran viaje nostálgico por la carrera de Soda Stereo, temas que fueron reinterpretados por Dynamo y por la International Symphony Orchestra de San Luis Potosí.

Y aunque no se puede dudar de la fuerza de las canciones compuestas por Gustavo Cerati y compañía, la realidad es que los arreglos creados para la orquesta y la selección de temas no ayudaron a que esa fuerza diera un show redondo.

A las 8:30, la hora señalada, los cinco miembros que integran Jumbo salieron al escenario y entre gritos se declararon como grandes fans de Soda. Tras ello, abrieron su set con “Juegos de seducción”, tema del disco Nada Personal. La orquesta aquí se vio participativa, los metales y cuerdas sonaron bastante bien mientras el tema se desenvolvía con la naturalidad de su versión de estudio.

“Hombre al agua y “Un millon de años luz” fueron dos de las canciones que más emoción crearon en el público, mientras que sorprendentemente la versión para “Cuando pase el temblor” se vio por momentos aburrida, tal vez sea la gran necesidad de Jumbo de terminar cada canción con un solo de guitarra que no combina totalmente con los clásicos del trío argentino.

“Somos un gran grupo de fans de Soda los que estamos haciendo esto y le hablamos a una orquesta sinfónica que nos está ayudando. Necesitamos ser tantos para llenar lo que hicieron tres y aquí todos somos fans, incluyendo a ustedes” declaró el líder de Dynamo antes de dar paso a “Canción Animal”, una de las canciones más relajadas del set y una de las pocas en las que la orquesta sí dio un agregado destacable a la pieza.

Por su parte, “Signos” contó con el mismo feeling, todo acompañado ésta vez de unos visuales bastante interesantes. “Corazón Delator” volvió a despertar los ánimos en la audiencia, mientras en el fondo se veía una gran animación stop motion destacable el video que se usó en ésta canción, es más que notorio que la producción de cada uno de los componentes audiovisuales fue realizado por un artista diferente en éste punto.

El puente de ésta canción también fue destacable gracias a las campanas y a las cuerdas de la orquesta de más de 30 músicos. “Hubo un momento en la historia de Soda, en el que se pusieron muy cursis, con el corazón muy sensible, muy nenas pues… Y esta, esta que sigue me la dedico a mí mismo, pero sin llorar eh”, a los aplausos del público siguió una de las canciones más sentimentales de Soda, “Té para tres”, una pieza hermosa que lució como debía de lucir.

“Trátame suavemente” fue una de las canciones más coreadas de la noche, mientras que en “Cae el sol” los visuales fueron otra vez hipnóticos, imágenes de Soda combinadas con fotografías de varios cassettes coloridos, algo que de seguro resultó en la recolección de recuerdos de hace un par de décadas por varias personas del público.

Una de las cosas más bizarras del concierto fue cuando los de Dynamo le pidieron a la orquesta que se pararan y agitarán sus instrumentos en el aire o aplaudieran al ritmo de “Prófugos”, pasando esa ñoñísima imagen se dio paso a “Nada Personal, cuyo poderoso coro dio uno de los momentos más fuertes de la noche.

El concierto cerró con tres de las canciones más famosas y amadas de Soda Stereo: “Persiana americana”, “La ciudad de la furia” y por supuesto “De música ligera”. Las tres sumamente emotivas, coreadas e incluso bailadas. Sin lugar a dudas se guardaron lo mejor para el final.

La noche creada por Dynamo, la Orquesta Sinfónica y los productores Mónica y Sócrates García fue, como se esperaba, un gran viaje nostálgico para los fanáticos del rock en español y de Soda Stereo. Sin embargo, es de notar que aunque los temas fueron elegidos gracias a una encuesta en su página web, la gran inclinación que se tuvo para presentar temas de cierta etapa del grupo, sobre todo del Canción Animal, mientras que discos como Sueño Stereo fueron completamente ignorados.