Por Ruy Feben,
cuyo padre no es famoso (afortunadamente).

Es muy normal que uno trate de seguir los pasos del padre y se quiera convertir en, digamos, arquitecto. La cosa se pone fea cuando resulta ser que tu papá es un icono de la música, de la pintura, la literatura o la política: ahí ya no está tan fácil, porque difícilmente lograrás superar lo que tu padre hizo. Sin embargo, todavía hay tercos en el mundo, y éstos siete son claros ejemplos de ello.

¿Quién es su papi?

El mismísimo John Lennon. A ver, aviéntate ese complejo de Edipo…

No superó el complejo de Edipo porque…

Bueno, superar la sombra de John es una tarea, si no difícil, imposible. Además el tipo es igualito a su papá. Y aunque no es tan perdedor como su hermano Julian (que no tiene el mínimo talento, ni por ósmosis), la realidad es que Sean podría volar mucho más alto si su padre no fuera uno de los íconos más poderosos de la música pop actual. Creemos que más que un problema suyo, la bronca es de la gente, que siempre espera que él sea la reencarnación de su padre.

Y bueno… ¿salió pintito este hijo de tigre?

Hay que decir la verdad: Sean no es del todo malo. Salvo porque canta igualito a su papá, tiene rolas con propuesta propia (aunque muchas de ellas suenan indescifrablemente igual que los Beatles).

https://www.youtube.com/watch?v=49ynZaPPjxc

Notas relacionadas:

Las 7 peores frases del reggaetón
13 rolas depre en español
6 superbandas no tan súper