Cuando Weiland conocióa su futura segunda esposa, Mary Weiland, el cantante aumentó su uso dedrogas. Al lado de Mary no sólo tendría dos hijos, sino que caería más bajo ensu espiral de destrucción. Mary se limpió tras la encarcelación de su esposo,pero con el paso del tiempo la relación de los Weiland decaería en una serie deescándalos y controversias. El primeraltercado entre el vocalista y su segunda esposa fue en el 2001 cuando el líderde STP fue arrestado por violencia doméstica en un hotel de Las Vegas. Segúncuenta Mary, su esposo estaba deseoso de ir a buscar unas pastillas para undolor en la rodilla y ella lo trató de detener bloqueando la puerta de sucuarto de hotel, tomando en cuenta el historial de Weiland quien podría culparla.El rockero perdió el control y la azotó contra la pared y después la pisó, eventualmenteseguridad lo detendría y encarcelaría.

Con la rehabilitación y terapia Weiland y su esposaarreglaron sus problemas, aunque no por mucho tiempo. En el 2007 la pareja volvióa ser noticia por destruir un cuarto de hotel tras una fuerte pelea. Según la policía y el hotel, la pareja dejódaños en las paredes, sangre en las sabanas y todo el inmobiliario destruido.En la pelea, que probablemente fue más épica que el Santo contra las Momias deGuanajuato, la pareja se aventó el despertador del cuarto y arrancaron elteléfono también para usarlo como proyectil, dejando el cuarto totalmentedestruido. Weiland dejó la habitación y su esposa siguió lanzando cosas.Obviamente el hotel levantó cargos.

Pero la pelea no terminó ahí, unas horas después MaryWeiland incendió el guardarropa de su ahora ex esposo afuera de su casa. Laacción llevó a que Mary fuera arrestada y más tarde diagnosticada con trastornobipolar, condición que también padece Scott. La pareja sabiamente se separópoco tiempo después. Como otras famosas esposas del rock, Mary aprovechó paraescribir un libro sobre sus desventuras. Apropiadamente titulado Fall toPieces, el libro cuenta varias anécdotas de la acelerada vida del par, entreellas la ex señora Weiland cuenta una vez que la pareja fue a una fiesta deLeonardo DiCarpio a medio verano en la cual los dos tuvieron que ir de mangalarga para no enseñar las marcas de las jeringas que habían usado.

En el video de arriba pueden ver un tráiler del libro.