La música de Sam Smith puede gustar o no, incluso para muchos es aburrida, yo soy uno de esos, sin embargo, lo que nadie puede negar es que el originario de Londres ha logrado conquistar a gran parte del mundo con su voz y su sencilla carisma. México, obviamente, no es la excepción.

Ayer martes, el jovenzuelo de 22 años dio el primero de dos conciertos en el Auditorio Nacional; después de una tibia presentación en el pasado Corona Capital, el anuncio de este par de fechas causó un poco de sorpresa, sin embargo las dos lograron prácticamente el sold out.

Los británicos son famosos por sus buenos modales, especialmente por su puntualidad y Sam Smith le hizo honor a su fama, pues a las 8:30, justo como el boleto marcaba, la banda del inglés comenzó a tocar “Life Support” detrás de una gran cortina negra que cubría el escenario; segundos después, está cayó, dejando al descubierto otra cortina que mostraba la clásica silueta del rostro de Sam, cuando éste comenzó a cantar, la cortina se fue a abajo y finalmente el público y el músico quedaron frente a frente causando una gran ovación.

Visiblmente emocionado y un poco apenado por la inmensa respuesta del público, Sam saludó y dijo que cantaría todas las de su único disco, In The Lonely Hour, antes de comenzar a cantar “Leave Your Lover“. Para sorpresa de prácticamente todos los presentes, por lo temprano del concierto, siguió “I’m Not The Only One”.

Después de platicar con el público y decir que todas sus canciones están basadas en sus propias historias, sonaron canciones como “I’ve Told You Now”, “Nirvana” y “Like I Can”, en la que sus tres coristas pusieron a aplaudir a todos los fans.

Ya con los coristas bien prendidos, bajaron de su pedestal para cantar junto a Sam y hacer una especie de coreografía durante “Restart”. El bloque más funk de la noche continuó con un medley de “Tears Dry On Their Own” sumado al clásico de Marvin Gaye, “Ain’t No Mountain High Enough”, y la también clásica “Le Freak” de Chic.

Pasada la euforia por el ritmo de los éxitos antes cantados, un piano llegó al escenario y el tecladista bajó de su posición para tocar “Not In That Way”, la cual estuvo enlazada con “Can’t Help Falling Love” de UB40, siendo éste, uno de los momentos más emotivos de la noche.

El concierto, que sabíamos que sería corto por la joven carrera de Sam, estaba llegando a su fin, pero todavía quedaban “Lay Me Down”, “Money On My Mind” y las canciones en las que Sam ha colaborado, es decir, “Latch” de Disclosure y “La La La” de Naughty Boy.

Smith se despidió por unos minutos y regresó para finalmente terminar con “Stay With Me”, la cual cerró con broche de oro esta noche.

Es lugar común decir que cualquier artista recibe una gran ovación durante su concierto, o que el público no deja de cantar, sin embargo, en esta ocasión, esas dos aseveraciones no podían ser más ciertas. Sam Smith se lució, su banda se lució, y las casi 10mil personas que fueron a verlo, en su mayoría mujeres, también se lucieron.