Su voz recuerda el soul de Janis Joplin. También la pasión y el blues de Bessie Smith. O el reggae de Judy Mowatt. Viri Roots es esa chica de abundantes rastas y labios rojísimos. A veces aparecía en las calles del Centro o en las calles Azcapotzalco o de Tlalpan para dejar salir su voz llena de matices. Generalmente la acompañaban dos sujetos, Daniel Bueno y Daniel Jiménez: The Rootskers.

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«Queríamos tocar blues acústico, country —cuenta Daniel Jiménez, el guitarrista de Viri Roots and the Roots—. Es este tipo de blues que nació en los años 20, en la zona delta del Mississippi. Es un tipo de blues más cercano a la gente, que solía hacer sus propios instrumentos con lo que tuviera a la mano y que era más emotivo».

Por su parte, Daniel Bueno y Viridiana Sánchez se conocieron en Ecatepec. Ambos vivían cerca y no era raro que en el barrio se organizaran fiestas, donde había instrumentos para que cualquiera palomeara en algún momento de la noche. Él, tocaba la música y era un apasionado del blues; ella, fanática del reggae, hija de una familia de músicos y dueña de esa voz potente. En algún momento ambos estaban tocando Azul de Real de Catorce. No pasó mucho tiempo antes de que se enamoraran y se volvieran pareja.

«Al principio todos todos trabajábamos. Daniel (Bueno) era maestro, Viri trabajaba en una refaccionaria y yo en una tienda de cómics. Así que comenzamos a ensayar en la calle. Llevábamos instrumentos acústicos. Nos pasaba que estábamos allí, ensayando, y mucha gente nos dejaba monedas porque pensaba que estábamos pidiendo dinero. Era divertido. Entonces empezamos tocando en la calle. Nos iba tan bien que cuando algún lugar nos decía: “vengan y toquen gratis”, nosotros podíamos decir: la verdad preferimos tocar en la calle, ganamos más dinero».

Blues del Centro

Era inevitable no verlos, sobre todo en las calles del Centro Histórico. Viri Roots & Rootskers, esa banda formada por una chica que parecía recién salida de un festival de reggae. Y esos dos sujetos que tocan banjos hechos por ellos mismos o con lavaderos portátiles adecuados como equipos de percusión.

Pronto comenzaron a ganar popularidad en la zona. El centro de la ciudad es un lugar donde el blues callejero ha hecho su casa. Desde Luz y Fuerza del Centro hasta Blues Street Collective, además de los músicos esporádicos, pasando por los festivales organizados por el Centro Cultural José Martí, aquí es posible escuchar todo tipo de estilos. Pero Viri Roots & Rootskers tenían algo distinto: sus instrumentos siempre acústicos, su estilo de los años 20, su carisma juvenil.

No fue raro que de pronto comenzaran a aparecer en entrevistas de televisión, que Canal Once les dedicara un especial, que la gente los buscara al punto de que fuera sencillo abandonar sus trabajos y dedicarse de lleno a la música.

«Se genera un gusto por estar tan gente de la gente. Es increíble que empieces a tocar, sin público, y a la segunda rola ya tengas una bola de gente alrededor cerca de ti, preguntándote cómo se llama ese instrumento, cómo se llama tu banda. La gente va hablando por teléfono, y con prisa. Pero se detienen un momento, dos tres rolas. Ahora hace tiempo que ya no hemos tocado en la calle, pero siempre lo intentamos».

Aunque cuentan con un enorme repertorio de covers de blues, Viri Roots & the Rootskers prepara desde hace varios meses están preparando un repertorio de canciones propias. Con algo de suerte, podremos escuchar algo de eso este 23 de septiembre en Mercado Chilango y los boletos ya están a la venta.