¿A quién no le gustaría decirle esto a alguien: “si me mareé es por devoción, yo prefiero seguir tus pasos”? Es una prueba de amor absoluta. En cuanto a la canción: salió en el Sueño Stereo de 1995, en versión electrónica y más bien fellona. Pero luego en el 97 se incluyó en el unplugged Confort y música para volar, y alcanzó una dimensión por completo distinta: al simplificar los arreglos musicales, la canción se volvió memorable.