Hace un par de semanas salió a la luz la décima producción de Ozzy Osbourne en solitario, Scream. Pareciera que fueron más, pues la carrera del llamado “príncipe de la oscuridad” ha estado siempre en los reflectores. No necesariamente estamos hablando de los reflectores positivos, en donde a las anoréxicas cocainómanas actrices de Hollywood le preguntan quién hizo su vestido, sino en el lado perverso, en donde gente como él es la raíz de todo mal.

Y es así como Ozzy ha hecho carrera, con toda una franquicia de su nombre, sirviendo como inspiración para aquellos rechazados que no son como los galanes de vitrina y portando siempre la bandera del género que alguna vez ayudó a inventar.

A continuación, las diez razones inapelables, por las que Ozzy merece ser amado por todos los aficionados que viven la intensidad del rock and roll.