Lanzada en 1992, esta rola se considera un himno del rock mexicano. Saúl es el compositor y nuevamente maneja el tema amoroso; habla del último intento que uno hace para evitar terminar una relación. No importa qué tan desesperadas, locas o extrañas pueden parecer las cosas que uno hace, el chiste es rescatar una relación que parece perdida. En el video sólo aparecen Saúl Hernández, Alejandro Marcovich y Alfonso André, ya que a pesar de que tanto Diego Herrera como Sabo Romo participaron en la grabación del disco, en el momento en que se filmó del video, ambos ya habían salido de Caifanes.