Colores psicodélicos, más de ocho horas de baile, sudor y mezclas exquisitas, fue lo que dejó Nocturno 1 del Festival MUTEK .MX en el Foto Museo Cuatro Caminos.

El evento titulado “A-Vision 3 Nocturno 1” prometía una vasta muestra de desarrollo tecnológico y talento musical por parte de los artistas, situación que no defraudó a los asistentes ávidos de que las tendencias más relevantes a nivel mundial se permearan en su ser.

Apenas el reloj apuntaba las 20:00 horas cuando saltó a escena el grupo mexicano Strobe. Haciendo gala de su nombre, sometieron a los espectadores con potentes estrobos que, junto con la melódica cadencia, provocaron un “síndrome de Estocolmo” en aquellos que se atrevieron a deleitarse con su talento.

La realidad comenzó a trastornarse cuando Robin Fox tomó el control. Con un excelso manejo de rayos láser en tercera dimensión, los australianos elevaron las sensaciones al combinar su halo de luz verde con humo y sonidos estridentes, una distinguida mezcla que se agradeció para terminar de calentar motores.

Todo esto sucedió mientras el recinto se colmaba poco a poco de más amantes de la música electrónica, fue así que llegó el turno de Diamond Version. El público estalló al sentir los potentes y perpetuos sonidos graves retumbar en su tórax; directamente de Gran Bretaña a la Colonia Lomas de Sotelo.

Sin tiempo para tomar un respiro, una estruendosa tarola y un imponente bombo levantaron la mano para darle paso a Delorean. La música más orgánica de la noche llegó por medio del sonido ibérico, con apoyo de sintetizadores y dando el rol principal al bajo que recorría escalas de manera precisa.

El virtuosísimo se hizo presente en las mezcladoras británicas. Actress fue el encargado de crear una bruma espesa para luego sumergir en un trance al público, a partir de ahí nada fue lo que parecía. Los beats retumbaron con tal displicencia en las láminas del Foto Museo que, por momentos, pareció que el lugar no resistiría en pie.

Otras que también comenzaron a resentir el esfuerzo fueron las piernas, pero a los teutones de Barnt se les encomendó el otorgar una carga extra de energía. Un estilo con mucho uso de “Hi-hat”, transiciones largas y pausas precisas, fueron la clave para hacer bailar hasta el más agotado.

El clamor se hizo presente cuando tocó el turno a The Field, quien armonizó la galería con su “minimal techno” para dar un nuevo ambiente con la implementación de colores llenos de brío. Uno de los representantes más importantes de la camada sueca estaba en la Ciudad de México y fue algo que no pasó de largo.

Por si todo esto no era suficiente, Saschienne demostró su calidad abarrotando la Sala 2. Su espectáculo estuvo basado en impresionantes visuales que acompañaban su melódica voz, en contratiempo de la ejecución de sus acordes.

Todavía James Holden, Machinedrum Vapor City Live y Vessel llevaron la algarabía hasta su punto más alto. El clímax llegó con fuerza para invadir a cada individuo en la sala; sin duda esta noche quedará marcada en la memoria de los asistentes.

Una travesía sonora a cargo de reconocidos representantes a nivel mundial y que hizo vibrar cada fibra del cuerpo, eso fue lo que dejó el viernes el “A-Vision 3 Nocturno 1” del Mutek.