¿Qué clase de aberración sería?
Este juego no se trata de cantar, sino de hacer lip synk. Mientras el juego canta, tú nomás te pegas al micrófono. Ganas si logras empatar los movimientos de tus labios con la voz que canta en la máquina. Pierdes si el público te cacha.

Lo odiaríamos porque…
No porque sea demasiado fácil, nonono. Lo odiaríamos porque, parte del juego, es medir tu pericia en el físico-culturismo y en el uso de mallones ochenta-noventeros a la hora de mover tus horribles rastas.

Pero acabaríamos jugándolo porque…
No se nos ocurre una buena razón para que alguien juegue esta cosa tan horrible.

Notas relacionadas:

Las 12 peores coplas de Arjona
Top 5: batacos odiosos
Los 8 mejores videos de Metallica